sábado, 13 de noviembre de 2010

Te toco

Te oigo en mi oído respirar

Con la oreja pegada

A la pared que separa

Tu celda de la mía


Te veo siempre en mis ojos

En la distancia vacía

Que los kilómetros muertos

Extienden entre los cuerpos


Te saboreo en mi boca

Al beber amargo suero

De las supurantes llagas

Que uñas y dedos desgarran

Intentando arañar tu muro


Te siento en toda mi piel

Cuando habitas un mundo

Al que me niega la entrada

La reja de tu mirada


Te huelo allí donde estés

Porque tu cuerpo ha pasado

Y me haya o no detectado

Yo ya no vivo sin él